Coronavirus en Extremadura La ómicron triplica las bajas laborales en Extremadura durante diciembre

Rara es la empresa extremeña, aunque se podría decir lo mismo a nivel nacional, que no tiene algún trabajador de baja o confinado a causa del coronavirus. La variante ómicron está causando estragos a trabajadores y empresas.

Entre el 1 de diciembre y el día de ayer, 5 de enero, en Extremadura se han iniciado 19.510 bajas laborales. Es una cifra que triplica la media de 6.600 mensuales que se tramitaron en 2019, el último ejercicio previo a la pandemia.

Y eso teniendo en cuenta que 2019 ya fue un año en el que el número de bajas laborales fue muy alto en relación a sus inmediatos predecesores. En los ejercicios anteriores –en lo que influye que había menos personas afiliadas a la Seguridad Social– se iniciaron 5.906 procesos al mes, en 2018, y 5.560, en 2017. En ambos casos muy lejos de las cifras actuales.

Los partes de baja que se están firmando en las últimas semanas suponen una cifra muy elevada si se compara con la serie histórica. Yendo más al detalle, significa que se inician 540 procesos de incapacidad temporal al día, incluyendo en ese cálculo los sábados, los domingos y las jornadas festivas de estas navidades.

Por establecer una referencia, en los primeros diez meses del año pasado –los datos regionalizados del Ministerio de Seguridad Social están actualizados hasta el mes de octubre de 2021– en Extremadura se iniciaron algo más de 7.200 trámites mensuales para conceder la baja laboral. En esa cifra se suman tanto las producidas por contingencias comunes –enfermedades y accidentes fuera del ámbito laboral–, las contingencias profesionales –accidentes causados en el puesto de trabajo y contagios de covid, por ejemplo– y las de los trabajadores por cuenta propia, los autónomos. Desde la llegada de la variante ómicron el volumen de bajas laborales se ha multiplicado por 2,5.

Las más de 19.500 incapacidades temporales tramitadas en el último mes y cinco días en Extremadura son casi 5.300 más de las que hubo en el mismo periodo de hace un año (14.220). Esto supone que las bajas laborales en las últimas semanas se han incrementado más de un 37% respecto a las que se registraron en diciembre de 2020 y los primeros cinco días de enero de 2021. Se trata de un aumento muy significativo y más si se tiene en cuenta que justo hace un año Extremadura estaba inmersa en la tercera ola de la pandemia y llegó a la Nochevieja superando lo que en aquel momento eran máximos de contagios diarios.

Es decir, la situación sanitaria se está repitiendo en la región con doce meses de distancia. Sin embargo, el avance de la vacunación y la menor agresividad, pese a ser más contagiosa, de la variante ómicron están facilitando que el número de ingresos hospitalarios y de fallecimientos a causa de la covid sean mucho menores en esta ocasión. Si se echa la vista más atrás. Hasta antes de la pandemia. Los datos de la Seguridad Social demuestran cómo ha afectado el coronavirus al ámbito laboral extremeño.

Una prueba está en los motivos por los que son necesarias las bajas laborales. Continúan siendo mayoría las que se producen por contingencias comunes, que se sitúan en las 4.800 de media al mes hasta octubre de 2021. Es una cifra muy similar a la del global del 2019, aunque en 2020 –con el confinamiento, la paralización de la actividad económica y los ERTE– estas bajas se redujeron un 10%.

El principal cambio se ha registrado en las contingencias profesionales, principalmente porque la covid recibió la consideración de enfermedad profesional a la hora de tramitar las bajas. Esto ha hecho que su número se haya disparado tanto en 2020 como en 2021. La media de cada año supera las 1.700 mensuales, cuando en los ejercicios anteriores no alcanzaba las 1.100. Donde apenas se registran variaciones es en el caso de las incapacidades temporales solicitadas por los autónomos. Desde 2017 se mueven alrededor de las 650 al mes.