Blockchain: la llegada del nuevo Internet | Datalab | Cinco Días
Cada vez es más habitual ver que una empresa de cualquier tipo (restauración, finanzas, industrial, etc.) incorpora de una u otra forma los criptoactivos y su tecnología a su modelo de negocio. Bien sea permitiendo nuevas formas de pago, o bien sea agilizando procesos mediante el uso de redes blockchain, lo cierto es que este tipo de activos están cada vez más integrados en muchos sectores de la economía. Esta integración recuerda, en algunos aspectos, a la que se vivió a finales del siglo pasado con la llegada de Internet, aunque los sectores más afectados han sido muy diferentes de los de entonces. Veamos los ejemplos más significativos.
Minería de criptomonedas – posiblemente el ejemplo más claro de una industria de nueva creación relacionada con los criptoactivos. Los costes fijos de esta actividad (electricidad, número de equipos, refrigeración, etc.), unidos a la posibilidad de aprovechar las economías de escala, han provocado que la gran mayoría de criptomonedas de nueva creación hayan sido minadas por empresas, las cuales han hecho de esta actividad su única fuente de ingresos. La elevada exposición a la cotización del mercado hace muy difícil la participación de actores individuales en este servicio, ya que no se ven respaldados por los recursos a los que puede acceder una empresa.
Aplicaciones Descentralizadas – otra de las industrias creadas a partir de la tecnología blockchain. Muchas compañías de nueva creación han basado su modelo de negocio en desarrollar aplicaciones y servicios construidos en tecnología blockchain y dirigidos a mejorar los procesos clásicos y normalmente centralizados como son los asociados a mercados de capitales (servicios de postcontratación, compensación y liquidación de operaciones), así como otros muchos procesos en la industria bancaria, asociados a nuevos sistemas de pago, plataformas de contratación, etc.
Ciberseguridad – el proceso de digitalización actual ha ido dando una creciente importancia a este sector, que ha visto con la llegada de las criptomonedas otro nicho de negocio. Dada su naturaleza digital y la vulnerabilidad de múltiples usuarios y plataformas, las empresas de ciberseguridad han encontrado una nueva forma de hacer negocio, ofreciendo desde monederos físicos y virtuales para la custodia de las cuentas, hasta brindando servicios de seguridad a diversas plataformas y otras entidades que han querido participar del negocio de las criptomonedas de una forma segura.
Finanzas – el sector por excelencia de los criptoactivos. Consideradas como un nuevo producto de inversión, las criptomonedas han posibilitado la creación de múltiples servicios en el mundo de las finanzas, desde la contratación en plataformas de intercambio hasta el desarrollo de nuevos sistemas de pago en múltiples compañías como Visa, Paypal, etc. De hecho, las criptomonedas han aprovechado la existencia de otros productos de inversión como ETFs, o futuros para incrementar su liquidez y rivalizar con el oro como valor refugio para los inversores.
Comercio electrónico – por último, hemos visto cómo empresas de cualquier tipo permiten el pago de las compras por internet en criptomonedas. Esto, si bien es cierto que no supone un gran cambio en su modelo de negocio, sí que da cierta idea de la integración de estos activos en la sociedad actual, hasta el punto de que El Salvador se ha convertido en el primer país en aceptar Bitcoin como medio oficial de pago.
Aunque el abanico de sectores afectados por la llegada de las criptomonedas y de la tecnología blockchain es mucho más amplio, estos son, posiblemente, los que han sufrido un impacto más directo. En el ámbito legal, fiscal, o educativo, también la llegada de estos activos ha supuesto una nueva materia sobre la que regular en el ámbito de las inversiones y formar a todos los potenciales inversores en estos productos para minimizar las posibles estafas, etc., aunque su modelo de negocio no se ha visto transformado.