Test de antígenos: cuándo hay que repetirlos si son negativos
Hace no tanto nadie hablaba de antígenos, y, desde luego, hacerse un test no era requisito indispensable para ir a una fiesta o a una comida. Ahora, sin embargo, estos test de autodiagnóstico se han convertido en nuestros amigos inseparables y hasta tienen en España un precio fijo y máximo fijado por el gobierno en 2,94 euros.
Desde que la última variante del coronavirus, la ya famosa ómicron, multiplicara los contagios hasta cifras nunca vistas desde que comenzara la pandemia, ya es habitual el autodiagnóstico en casa con los test de antígenos que se compran en la farmacia. Sin embargo, ¿Cuándo hay que realizar el test? Y, sobre todo, ¿cómo hay que hacerlo? Más importante aún, ¿qué significan los resultados? ¿Si estás vacunado tardas más en dar positivo? Esther Mena, jefe del Laboratorio del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, y Marta García Coca, microbióloga del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, resuelven a CuídatePlus estas dudas.
¿Son fiables los test de antígenos?
Los test de antígenos diagnostican la infección activa, al detectar la presencia de las proteínas del virus en las mucosas en pocos minutos. Así que son fiables. Pero, ojo, no todos los resultados lo son. Hay que tener en cuenta que su valor predictivo es muy alto si el resultado que arrojan es positivo. Sin embargo, el hecho de que al hacernos la prueba el resultado sea negativo no implica que no nos hayamos contagiado con la Covid-19. Por eso tenemos que tener en cuenta que esta prueba sólo es válida cuando da positivo, al contrario que la PCR cuyo valor predictivo cuando es negativa es muy alto.
De ahí que se recomiende repetir el test de antígenos dos o tres días después del primer negativo, apunta Mena.
¿Cuándo hay que realizar un test de antígenos?
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios el test de antígenos debe realizarse en los siete días posteriores a la infección o en los cinco primeros días con síntomas.
No obstante, según apunta Mena, antes de la vacunación frente al coronavirus, los test de antígenos realizados desde el primer día de aparición de los síntomas y hasta el quinto tenían una gran eficacia y sensibilidad. Sin embargo, “ahora con la vacunación estamos observando que esos tiempos se están retrasando un poco”. De ahí que incluso teniendo síntomas -malestar general, tos, picor de garganta, dolor de cabeza, e incluso síntomas gastrointestinales que antes no eran habituales- el test de antígenos muestre un resultado negativo.
¿Por qué el test da negativo si hay síntomas? La jefe del Laboratorio de Quirónsalud Madrid explica que “los síntomas se producen como respuesta del sistema inmune que detecta antes el virus y no solamente están mediadas por la carga viral. Al estar vacunados, cuando el virus entra en contacto con el organismo activa el sistema inmune y empezamos con síntomas mucho antes; sin embargo, al principio la carga viral es baja (al estar inmunizados) por eso la prueba de antígenos nos puede dar negativo a pesar de estar infectados”.
Si los realizamos antes de una cena o evento social no hay que olvidar que el hecho de que den negativo no implica que no podamos positivizar mañana y estar contagiados. Amén de ser contagiosos.
¿Los test de antígenos detectan cargas virales altas y bajas?
Los test de antígenos son capaces de diagnosticar, hasta la fecha, todas las variantes que han aparecido del SARS-CoV2, incluida ómicron, al detectar la forma básica del virus y sus proteínas. Sin embargo, estas pruebas diagnósticas “sólo detectan cargas virales muy altas”, añade García Coca, quien recalca que por eso un test positivo es fiable pero un negativo no descarta la infección.
¿Cómo realizar bien y cómo leer un test de antígenos?
Una vez que tenemos el test en casa y vamos a realizar la prueba lo primero que debemos hacer es leer las instrucciones que lo acompañan ya sea por muestra de saliva o nasofaríngea. Las pruebas adquiridas en farmacias, único lugar autorizado para su venta en España, deben incluir el marcado CE y sus dígitos de identificación.
El kit de autodiagnóstico viene acompañado por un tubo de ensayo, una solución (líquido), un bastoncillo y el cartucho o bañera de la prueba. Es importante seguir las instrucciones que acompañan al dispositivo para preparar la solución en la que introduciremos el bastoncillo o hisopo. No está de más contar con un reloj para medir el tiempo de realización que nos indique el test de antígenos. Desde la Aemps aconsejan realizar adecuadamente, siempre según las instrucciones, la toma de muestras. “Una muestra de mala calidad puede dar lugar a un resultado erróneo. Para evitar que estas se degraden, haz el test inmediatamente después de tomarla”.
Una vez que tenemos todo preparado, hay que recoger la muestra con el hisopo. Según explica Mena, “los test de antígenos no se deben realizar en la fosa nasal, sino que deben llegar a la nasofaringe. La torunda de toma de muestra hay que llevarla a la parte trasera de la nariz y entrar en los conductos interiores nasales. Se recomienda rotar la torunda para obtener bien la muestra del tejido y mantenerlo unos cuantos segundos. Para asegurarnos que la muestra se recoge correctamente también podemos hacerlo en las dos fosas nasales”.
El hisopo o bastoncillo debe introducirse en la solución o buffer. Mena recuerda que hay que mantenerlo el tiempo que establezcan las instrucciones y verterlo en la bañera o casete.
¿Qué significan la C y la T?
A partir de ahí hay que observar las dos líneas de las que consta el test. El fabricante indicará cuánto tiempo hay que esperar para que los resultados sean fiables. Es importante tener en cuenta que la lectura no debe realizarse más tarde del tiempo establecido. La parte de Control está señalada por una C y nos indica si el test está bien realizado. La parte de la T es la del test. “Si no sale una raya en la línea del test es que es negativo, si sale la raya en la línea del test, es que es positivo”, indica Mena.
¿Por qué las líneas no están marcadas?
Si la línea de control no aparece marcada en la ventana de resultados es una clara prueba de que el test no se ha realizado de forma correcta. También puede deberse, añade Mena, a que la bañera o el buffer sea defectuoso, pero “en la mayoría de los casos se debe a que no hay suficiente material biológico para realizar la prueba. Hay que repetir la prueba desde el principio con otro test”.
En el caso de que en la ventana de resultados del test (T) se vea ligeramente la marca o poco marcada, esto puede deberse, añade García Coca, a “que exista poca carga viral. Es muy probable que si se repite este test al día siguiente aparezca la línea más marcada (positivo) o desaparezca la línea (negativo). Depende de en qué momento de la infección se haga el test, si es muy al principio o al final”. Esto significa que ¿cuánto más marcado está hay más carga viral? A este respecto García Coca afirma: “no es totalmente exacto, pero sí suele ser así”.
No obstante, hay que fijarse bien para detectar si esa línea aparece, aunque sea de forma muy ligera, ya que eso indica que el virus está presente.
Precauciones habituales
No hay que obviar las medidas que han demostrado ser eficaces hasta la fecha: uso de mascarilla, ventilación de interiores y mantener la distancia con los demás. Y tampoco hay que olvidar que si vamos a realizarle a otra persona un test de antígenos es conveniente cubrirse con una mascarilla FFP2.